Consecuencias de la Segunda Guerra Mundial en el Perú, América Latina y el mundo:
En su controvertido libro autobiográfico Mein Campf, escrito en prisión el año 1923, Hitler manifestó claramente su odio hacia el comunismo y su deseo de ver destruida la Unión Soviética. Jamás se dio en este punto, pero antes de alcanzarlo tenia q vencer algunos obstáculos. El primero era el rearme Alemán q los acuerdos de paz habían prohibido. Por lo tanto, en 1935 se restableció el servicio militar obligatorio y se inicio un programa de rearme terrestre, marítimo y aéreo q dio origen a un resurgimiento de la industria pesada. En 1936 aprovechando la crisis internacional causada por la invasión Italiana a Etiopia, y sin mediar provocación alguna, Hitler ordeno a su nuevo ejército ocupar los territorios del Rhin q estaban bajo la custodia de la liga de las naciones. Esa acción no encontró oposición.
El pacto Nazi – soviético fue unos de los acontecimientos más controvertidos de la década. Los partidarios del comunismo ruso lo justificaba manifestando q gran Bretaña y Francia habían desairado a Rusia cuando ésta pretendió suscribir un acuerdo de seguridad colectiva; pero la verdad era q en dicho pacto Polonia quedaba repartida entre Alemania y Rusia. Con esta garantía en el bolsillo, el primero de setiembre, las fuerzas de Hitler (aproximadamente 1700.000 de hombres) y invadieron Polonia y Gran Bretaña, Francia exigieron el retiro de Alemania, pero esta hizo caso omiso, por lo q ambas naciones se declararon la Guerra.
AMERICA LATINA: REVOLUCION Y REACCION DESDE 1930
La gran depresión de 1929 asesto un golpe devastador a América Latina, privándola de capitales extranjeros y rebajando el precio de sus materias primas en los mercados mundiales, lo q, a la larga, obligo a la región a buscar sus propios recursos y llevar a cabo un programa de industrialización. Sin embrago, provoco en lo inmediato un gran desamparo, sobre todo en aquellos que no contaban con el poder político necesario para protegerse. Los trabajadores urbanos perdieron la fe en los partidos liberales o radicales de la clase media q hasta ese momento los habían cortejado y comenzaron a buscar a hombres fuertes q ofrecieran una rápida solución a sus aflicciones. Aparecieron entonces los gobiernos q se dirigieron directamente a las masas, basándose en el apoyo de las organizaciones de trabajadores y prometiendo una pronta industrialización El régimen de Vargas en Brasil y más tarde el de Peron en Argentina son ejemplos de este tipo de Gobierno.
En el resto de América Latina, la primera ola de cambios de devasto. En algunos países como Uruguay, México, Brasil y Argentina, esta había dado notables resultados. Sin embrago en la mayoría casi no se había sentido, redundando en una frustración que fue estimulada por dos acontecimientos: El crecimiento de población y la situación de los más desposeídos, que empeoro aun más.
A Estas alturas la gente buscaba nuevas respuestas a los problemas económicos y sociales; algunos se inspiraron en el marxismo y el ejemplo de la Unión Soviética. Los partidos comunistas habían insistido en América Latina desde 1920, pero contaban con pocos militantes. El problema de crear un estado benefactor sin contar con los recursos económicos para sostenerlo, se dio sobre todo en Bolivia, uno de los ejemplos más dramáticos de sub desarrollo en la Región.
Las consecuencias políticas de la gran depresión fueron diferentes en cada país, pero se observo una tendencia hacia el nacionalismo y una preferencia por los partidos de derecha o las dictaduras populistas. Los conflictos ideológicos mundiales después de 1945 se vieron reflejados en las revoluciones guatemaltecas, boliviana y cubana. Esta ultima tuvo seguidores, pero sin éxito.