América Latina: movimientos sociales y reformas.

Las reformas sociales no cambian la naturaleza de la sociedad

Las esperanzas depositadas en un vigoroso reformismo, posible sin duda alguna, no significan hacer oídos sordos a las sabias advertencias de Rosa Luxemburgo cuando decía que las reformas sociales, por genuinas y enérgicas que sean, no cambian la naturaleza de la sociedad preexistente. Lo que ocurre es que al no estar la revolución en la agenda inmediata de las grandes masas de América Latina, la reforma social se convierte en la coyuntura actual en la única alternativa disponible para hacer política. Pero la reforma, también recordaba nuestra autora, no es una revolución que avanza lentamente o por etapas hasta que, con la imperceptibilidad del viajero que cruza la línea ecuatorial –para seguir con la famosa metáfora de Edouard  Bernstein–, se llega al socialismo.

El        REFORMISMO
En la actual coyuntura nacional e internacional, el reformismo aparece como la única oportunidad de avanzar mientras las fuerzas populares trabajan para modificar las condiciones objetivas y subjetivas necesarias para ensayar alternativas más prometedoras. El error de muchos reformistas, no obstante, ha sido el de confundir necesidad con virtud. Aun cuando en el momento actual –signado por la agresividad sin precedentes del imperialismo, la lenta recomposición de las fuerzas populares luego de los retrocesos experimentados a finales del siglo pasado, el acrecentado predominio de los monopolios en la economía y los medios de comunicación, etc.– las reformas sean lo único que pueda hacerse, eso no las convierte en instrumentos adecuados para la construcción del socialismo, si bien podrían, si se dan bajo una cierta forma, constituir un aporte para avanzar en esa dirección.

Y debemos recordar, además, que en nuestros países los desafíos que las reformas plantean a los “señores del dinero” dieron lugar a feroces contrarrevoluciones que ahogaron en un baño de sangre a las tentativas reformistas. De modo que nadie crea que al hablar de reformas se piensa en un debate cortesano y caballeresco acerca de los bienes públicos. Quien invoca a la reforma en América Latina conjura en su contra a todos los monstruos del establishment: los militares y los paramilitares; la policía secreta y la CIA; la embajada norteamericana y la “prensa libre”; los “combatientes por la libertad” y los terroristas organizados y financiados por las clases dominantes. En América Latina el camino de las reformas está lejos de ser un paseo por un prado rebosante de flores.

Sucesivos presidentes latinoamericanos optaron por desestimar el camino de las reformas profundas y gobernar según las reglas del posibilismo, “tranquilizando” a los mercados y satisfaciendo puntualmente cada uno de sus reclamos. Los resultados están a la vista en Argentina y Brasil. Es cierto que no hay parangón alguno entre figuras tan distintas como Lula y De la Rúa. Tampoco hay paralelismo alguno entre el partido justicialista o la Alianza (esa insípida mezcla del diletantismo radical y el oportunismo frepasista) y el PT, una de las construcciones políticas más importantes a nivel mundial.

Pero, como dolorosamente lo comprueba la experiencia brasileña durante el primer año y medio del gobierno de Lula, ni un liderazgo respetable ni un gran partido de masas garantiza el rumbo correcto de una experiencia de gobierno. El gobierno de Lula está avanzando por el camino equivocado, al final del cual no se encuentra una nueva sociedad más justa y democrática –cuya búsqueda fue lo que dio nacimiento al PT hace poco más de veinte años– sino una estructura capitalista más injusta y menos democrática que la anterior. Un país en donde la dictadura del capital, revestida con un leve ropaje pseudo-democrático, será más férrea que antes, demostrando dolorosamente que George Soros tenía razón cuando le aconsejaba al pueblo brasileño no molestarse en elegir a Lula porque de todos modos gobernarían los mercados. Sería bueno que Brasil se ahorrase los horrores que el “posibilismo” y la política de “apaciguamiento de los mercados” produjo en la Argentina contemporánea.

El difícil tránsito hacia el post-neoliberalismo: algunas claves interpretativas

Al desprestigiar ideológicamente al estado y al achicarlo y mutilarlo de mil maneras, logró sentar las bases de un predominio político fundado en una muy favorable correlación estructural de fuerzas entre el sector privado –eufemismo con que se designan a los monopolios y la coalición dominante– y el gobierno, cada vez más privado de recursos, debido, por una parte, al peso creciente de la deuda externa y las acrecentadas exigencias de lograr superávit fiscales cada vez más abultados y extravagantes, todo lo cual atenta contra las capacidades financieras del estado y la posibilidad de formular políticas alternativas; y, por la otra, a las consecuencias de las políticas de desregulación, apertura comercial, liberalización y privatizaciones que despojaron a los estados de instrumentos estratégicos y de las agencias específicas idóneas para intervenir en los mercados y controlar a los monopolios, lo que los deja prácticamente inermes frente a estos.

En segundo lugar, es preciso mencionar la visceral desconfianza que los gobiernos de la llamada “centro-izquierda” han manifestado en relación a los movimientos populares y fuerzas sociales contestatarias. Cautivados por las sirenas neoliberales han caído en la estúpida creencia de que los problemas de los estados son cuestiones que deben ser tratadas por expertos y con criterios supuestamente “técnicos”, y que la vocinglería de la calle impediría un adecuado tratamiento de las mismas. La consecuencia de esta actitud, cultivada con esmero por los representantes políticos e ideológicos, nacionales e internacionales, del capital financiero y los monopolios, es una especie de harakiri estatal en donde éste, desvinculado de una sólida base social movilizada y organizada, es fácil presa de los intereses imperiales. Esta tendencia ha potenciado la regresión antidemocrática que padecen los estados de América Latina que, como hemos dicho más arriba, han ido vaciando de todo contenido al proyecto democrático y debilitado irreparablemente, en el marco de la actual organización institucional, sus capacidades de intervención en la vida social.
Retos semejantes se le plantean al presidente Hugo Chávez en Venezuela, debiendo transitar por el estrecho desfiladero delimitado, por un lado, por una profunda revolución en las conciencias y en el imaginario popular –tema que ha sido subestimado en los análisis tradicionales de la izquierda– y, por el otro, por esa verdadera espada de Damocles que significan la riqueza petrolera de Venezuela y, simultáneamente, su condición de abastecedor estratégico del imperio. Luego de una serie de vacilaciones iniciales la “revolución bolivariana” está finalmente dando muestras de haber encontrado un rumbo de salida del neoliberalismo, rumbo que, digámoslo al pasar, está erizado de acechanzas y amenazas de todo tipo como lo demuestra la historia venezolana de estos últimos años.

En todo caso, conviene recordar aquí, para concluir, el caso cubano. Si pese a los formidables obstáculos que se le han presentado durante casi medio siglo Cuba pudo avanzar significativamente en la construcción de una sociedad que garantiza un acceso universal a un amplio conjunto de bienes y servicios, ¿qué no podrían hacer países dotados de muchos más recursos de todo tipo (y alejados de la enfermiza obsesión norteamericana con la isla caribeña) como la Argentina, Brasil y Venezuela?
LA AUTONOMIA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES Y LAS NUEVAS FORMAS DE RESISTENCIA
25 años de experiencia neoliberal, comandadas a nivel internacional por el FMI y por el Banco Mundial, sumergieron nuestros países en graves problemas económicos que llevaron los movimientos sociales de la región a la defensiva. El desempleo, la inflación, la caída de los niveles salariales, la falta de inversiones sean productivas, de infraestructura, o sociales y la ausencia de nuevos empleos como consecuencia de esta situación forman un conjunto de fenómenos que va destruyendo el tejido social, desestructurando las lealtades institucionales, rompiendo los lazos sociales, abriendo camino a la violencia, las drogas y la criminalidad en sus diversas formas de expresión. Las armas principales del movimiento obrero, como la huelga y otras formas de interrupción del trabajo, pierden fuerza en la medida en que amplias masas de desempleados o recién llegados a la actividad laboral están siempre dispuestas a sustituir a los trabajadores activos. Las posibilidades de luchas callejeras alcanzan cierto auge hasta que el cansancio y el enfrentamiento con formas despiadadas de represión hacen retroceder el movimiento que va perdiendo sus objetivos y abre camino a la acción del "sub-proletariado" que no dispone de programas de lucha organizados y consecuentes.
Estos años de recesión fueron combinados también con un período similar de represión institucional y regímenes de excepción apoyados en formas de terror estatal. En realidad, estos regímenes empezaron antes de la fase de recesión sistemática. Esta debería ocurrir en la década del 70 pero fue retrazada debido a la captación de recursos externos en forma de préstamos internacionales a bajo precio como consecuencia del reciclaje de los petrodólares. En la década del 80 empieza la exigencia de pago inmediato de los intereses ¬ aumentados debido al crecimiento del principal bajo la forma de "renegociaciones" irresponsables de las deudas e incrementados debido al aumento de las tasas internacionales de interés a partir de las decisiones adoptadas por el Tesoro de Estados Unidos.
Esta combinación de recesiones sucesivas, regímenes de excepción, terrorismo de Estado y rebaja del nivel de vida de los trabajadores fue seguida de una ofensiva ideológica contraria a las conquistas de los trabajadores y a las mejoras obtenidas por el conjunto de la población durante los años de crecimiento económico. La ofensiva ideológica neoliberal alcanzó su auge en la segunda mitad de los años 80, con la política derrotista de los liderazgos políticos de la Unión Soviética y de la Europa Oriental. A partir de la caída de los regímenes del llamado "socialismo real" se abrió una ofensiva ideológica neoliberal que implantó un verdadero terror ideológico. Cualquiera que reivindicara una crítica al capitalismo o al quimérico "libre mercado" era inmediatamente segregado de los medios de comunicación de masas. Era la época del "fin de la historia", del fin del socialismo y del marxismo.
En los años 80 y 90 ganaron una fuerza especial los movimientos de los barrios llamados "marginales" y hoy "excluidos". Su organización creciente consiguió sin embargo mayores recursos fiscales para su infraestructura, a pesar de insuficientes para romper sus dificultades básicas. Las organizaciones de mujeres jugaron un papel fundamental en el movimiento de pobladores, organizándose para la autogestión de recursos dirigidos a cubrir necesidades básicas de alimentación, seguridad y servicios, basados en el espíritu comunitario y fuertes lazos de solidaridad. Ejemplos claros de este fenómeno son los comedores de madres y los comités del vaso de leche en Perú.
Asimismo, el aumento de la actividad comercial de drogas prohibidas, sobretodo la cocaína, ha abierto la posibilidad de un relativo enriquecimiento de los miembros de verdaderos ejércitos de criminales organizados. Una situación similar a la de Chicago en los años de 1920 y 1930. Esta presencia de los factores criminales entre los barrios miserables, como es el caso de Brasil, ha justificado una adhesión creciente de partidos de izquierda y de los movimientos populares con responsabilidad de gobierno a las técnicas de la represión social. Al abandonar la tortura y otros comportamientos violentos en el plano político, las fuerzas de la represión volvieron a concentrarse en la represión de los pobres y criminales de origen popular.
Al mismo tiempo, los movimientos sociales son cada vez más afectados por las fuerzas sociales emergentes. Este es el caso de los movimientos de género, los indígenas, los negros, la defensa del medio ambiente y otros. Ellos imponen nuevos temas a la agenda de las luchas sociales. Su punto de partida asume formas liberales, expresados en la defensa del derecho de votar, de garantizar jurídicamente sus derechos en bases iguales a la fracción masculina dominante, de valorizar sus características propias, de reconocer su identidad y sus características étnicas como parte sustancial de la cultura nacional. Con el tiempo, estas reivindicaciones pasan a integrar todo un proyecto cultural que exige el rompimiento con la estructura económico social que generó el machismo, el racismo, el autoritarismo. Se encuentra una identificación sustancial entre el modo de producción capitalista, como fenómeno histórico, con estas formas culturales que penetran profundamente en todo la superestructura de la sociedad moderna. Las propias raíces de estas llagas se encuentran en la pretensión de una racionalidad iluminada que tendría a Occidente como cuna y que justificaría el colonialismo, despreciando sustancialmente la importancia de las culturas y civilizaciones del Oriente o de las comunidades indígenas pre-colombinas.
Los movimientos sociales empiezan así a romper con toda la ideología de la -modernidad como forma superior y como única expresión de la civilización. Este enfoque ha dado una fuerza muy especial a los movimientos sociales al presentarlos como fundamento de un nuevo proceso de civilización pluralista, realmente planetario, post-racista, post-colonial y quizás post-moderno.
Finalmente, durante esta fase es necesario destacar dos características fundamentales: en primer lugar, la identidad de los movimientos sociales empieza a reivindicar una cierta autonomía, sale del marco de los partidos comunistas, de las reivindicaciones nacional democráticas y desarrollistas, para asumir una autonomía bastante significativa, que da origen y se vincula a la cuestión ciudadana de lucha por los derechos civiles y se confunde con las luchas contra las dictaduras en América Latina. Esta va a ser una de las principales vertientes de las ONGs, de tal forma que se empieza a dar una interacción de entre los movimientos con una relativa autonomía de los partidos políticos, y las ONGs apoyan esta autonomía.
LA GLOBALIZACIÓN DE LAS LUCHAS SOCIALES
Después de Seattle en 1999, los encuentros del Foro Social Mundial en Porto Alegre y las manifestaciones de masa que lo sucedieron en varias partes del mundo ya se perfila una nueva realidad de los movimientos sociales que indican una dinámica no solamente defensiva sino también ofensiva. Este fenómeno ya estaba inscrito en las movilizaciones de 1968 pero cobra un significado especial después de la caída del campo soviético cuando las luchas sociales ganan la dimensión de un gigantesco movimiento de la sociedad civil contra la globalización neoliberal. Su articulación con fenómenos políticos se hace más evidente y se expresa en el surgimiento de formas de lucha insurrecciónales nuevas, como el Zapatismo en México y sus desdoblamientos internacionales en la convocatoria por la lucha contra el neoliberalismo que atrajo personalidades de todo el planeta; la emergencia de movimientos indígenas de resistencia que terminan derrocando gobiernos y dando origen a partidos y nuevos gobiernos como en Bolivia y Ecuador; el éxito electoral del Partido de los Trabajadores en Brasil, Uruguay, Venezuela que surge de una articulación de los movimientos sociales. Todos estos fenómenos latinoamericanos forman una nueva ola de transformaciones sociales que tiene fuertes raíces en los nuevos movimientos sociales nuevos y en su articulación con las fuerzas de los movimientos sociales clásicos, con la evolución de la izquierda en su conjunto y hasta con los sectores nacionalistas de las clases dominantes produce un complejo proyecto histórico aún en construcción que se expresa también el los procesos de integración acompañados de una creciente densidad diplomática entre los gobiernos latinoamericanos.
El programa alternativo que se dibuja en la región no puede restringirse a una resistencia económica y cultural, más aún cuando la historia de América Latina pasa por un largo periodo de estancamiento económico con el abandono del proyecto desarrollista nacional democrático confrontado a hierro y fuego por la represión imperialista y gran parte de la clase dominante local; cuando la historia de este período se confunde con la dominación brutal de los intereses financieros sobre la economía, colocando las fuerzas productivas a su servicio, incluso el Estado que aumenta su intervención para transferir recursos hacia este sector; cuando todo esto se hace en nombre de una ideología reaccionaria que se presenta como la expresión última de la modernidad y como el "pensamiento único", resultado del fin de la historia. En tales circunstancias el programa alternativo debe asumir un carácter global, el de un nuevo marco teórico y doctrinario que proponga una nueva sociedad, una nueva economía, una nueva civilización.
15 PRINCIPALES REFORMAS EN EL PERIODO 1968-1980
En el decenio militar (1968- 1980 ) principalmente en la primera fase, hubo afán de emprender los cambios estructurales necesarios en los variados aspectos para conformar una sociedad democrática y participacionista. Con tal propósito se realizaron reformas en el agro, en la industria, en la banca , en la pesca, en la minería y las comunicaciones .
La Reforma Agraria se promulgo el 24 de junio de 1969 y fue un duro golpe a la vieja oligarquía terrateniente, decretado así la desaparición del latifundio en el Perú. Fue una reforma comparable a las mas radicales de América. Surgió, entonces, en vez de la gran propiedad, diversas, formas asociativas. Como las Cooperativas Agrarias de producción (CAP ) que prevalecen en las asciendas azucareras de la costa norte y las sociedades agrícolas de interés social (SAIS) propias de las haciendas ganaderas más importantes de la zona central y sur del país.
Al lado de estas formas asociativas, siguen existiendo las propiedades privadas de extensión limitada, es decir, 150 hectáreas en los predios agrícolas, 1500 hectáreas en los predios ganaderos de la costa, en la sierra y selva los limites de tierra de cultivo varían desde 15 hasta 55 hectáreas.
La reforma industrial creo en 1971, la Comunidad Industrial dentro de la empresa , de acuerdo a los objetivos de desarrollo nacional y los principios del pluralismo económico.
Según ella , los trabajadores participaran en la propiedad, gestión y utilidades de la empresa . LA propiedad la irían adquiriendo gradualmente mediante acciones laborales hasta alcanzar una suma equivalente al 50% del total del monto del capital social de la empresa.
La reestructuración de la banca se efectuó porque consideraron que siempre estuvo al servicio de las grandes empresas y era ajena a las necesidades del desarrollo nacional .
Comprendían tres medidas importantes.
          Primero. Trasferencia del control del Banco Central de Reserva a las manos del Estado para la reorientación de la política económica del país y vigorización del desarrollo.
          Segundo. El Banco de la Nación fue reestructurada para que cumpliese funciones de agente financiero del estado en la actividades del sector publico y además se creo la Banca Comercial Asociada, mediante la adquisición por parte del estado de varis bancos anterior mente privados y en crisis.
          Tercero. Los bancos dependiente del Estado fueron redefinidos en su política crediticia para orientar hacia las cooperativas y los pequeños medianos empresarios del país.
En pesquería , como país poseedor de abundante riqueza ictiologica se creo el Ministerio de Pesquería, la Empresa Publica de Comercialización de harina y aceite de pescado (EPCHAPE) Y LA Comunidad de pesquería o Comunidad Pesquera para la participación del trabajador en el capital , la gestión y las utilidades de cada empresa . Se estableció la comunidad de Compensación Pesquera.
En Minería se promulgo una Ley General que contemplaba que los yacimientos no trabajados por los concesionarios después de un plazo pasarían a favor del Estado.
Se expropio la empresa norteamericana de la Cerro de Pasco Corporation , propiedad de muchos centros mineros en la zona central del país y de las plantas de fundición y refinación de minerales de la Oroya.
Desde 1974 se trasformo en Centromin Perú. Con esta nacionalización el 50% de la producción nacional paso a poder del estado . Se estatizo asimismo , el yacimiento de hierro de Marcona.
Se creó igualmente Minero Perú (Empresa Minera del Perú). Entidad a la que se encargo la operación de yacimiento que revirtieron al Estado y la comercialización y refinación de los minerales.
En Comunicaciones hubo también importantes cambios. EN 1970 se creo el Ministerio de Transportes y Comunicaciones con el fin de intensificar la construcción de carreteras de penetración , impulsar el desarrollo de la Marina Mercante , ampliar la red de aeropuertos y mejorar operativa mente los puertos de la costa .
En 1971 se promulgo la ley General de telecomunicaciones ., que modifica de manera sustantiva uno de los campos de la actividad mas importante del país . Esta ley estableció , dentro de un espíritu nacionalistas nacionalistas , la explotación estatal de los servicios públicos de telecomunicaciones y la intervención del estado en el uso y el manejo de la televisión y la radio , con la participación de los trabajadores mediante la comunidad de telecomunicaciones.
De otro lado se expropio la compañía Nacional de Teléfonos .la que asumió el control de servicios telefónicos de larga distancia .
 Cambios Durante el Segundo Gobierno de Belaúnde
El segundo Gobierno de belaúnde ( 1980—1995) se caracterizo por aplicar una política económica semiliberal y ortodoxa y el resultado fue un periodo de dos años de auge y tres años de recesión y ajustes .
          El periodo de auge en realidad empezó en 1979 facilitando el retorno de la democracia , y duro solamente hasta 1982 . En ese cortísimo tiempo el crecimiento fue discreto y falto protagonismo y elasticidad en momentos que se que se iniciaba la recesión mundial
          El periodo recesivo se presento en 1982 debido a la política económico aplicada , la baja de los precios internacionales de las materias primas y el proteccionismo estadounidense . a todo ello se sumo los efectos devastadores del fenómeno de EL NIÑO en la costa norte en 1983 y las sequías cíclicas que afectaron al departamento de puno es mas los actos terroristas causaron un enorme daño al país . la consecuencia fue el deterioro de nuestra economía y por consiguiente el Perú dejo de pagar la deuda externa.
En este lapso la producción bajo en 12.2 % en 1983 . la inflación paso de 68.3% ( 1979-1982 ) a un promedio de 1.32% entre 1983-1985 .
Las dificultades que ocasionaba el manejo de cifras cada ves mas elevadas , especialmente a las empresas financieras . determinaron , por ley de 10 de enero de 1985 , se derogase el sol de oro que venia rigiendo desde 1931, por una nueva unidad monetaria llamada inti . divisible en 100 céntimos . la conversión se efectuó a razón de mil soles de inti (1/).
El proceso inflacionario se acentuó en esos años afectándose gravemente las remuneraciones de grandes mayorías para los cuales la esperanza de un porvenir mejor cada vez mas .
  Cambios Durante El Gobierno de Alan García
Esta economía de recepción y con una alta taza de inflación recibe el nuevo gobierno de Alan García (1985-1990) en esta periodo se paso del ensayo semiliberal ala adaptación de un programa económico heterodoxo . el resultado fue dos años de ilusión populista y tres años de ines6tabilidad y crisis económica .
          Así durante los dos primeros años se registro el crecimiento real de la producción sin inversión , sin mayores exportaciones legales y sin aumento de tributación . En 1987 daba la impresión de que había ganado empresarios , trabajadores y hasta los olvidados campesinos .
En efecto , el salario mínimo y vital aumenta en 50% (I/.360.00), las remuneraciones de los profesores en 22% ., las de los trabajadores del sector publico en 15% y l0s sueldos y salarios de los trabajadores no sindicalizados en I/. 165,00. se atenuó , con los subsidios indirectos , el proceso inflacionario . así se vivió cierta bonanza económica y en las empobrecidas calles de lima se tenia la impresión de la gente disfrutaba de mas capacidad adquisitiva ´.
          Sin embargo esta engañosa apariencia se iba desdibujando paulatinamente . en los primeros meses de 1987 se fue haciendo evidente la perdida de recursos , desequilibrio en el tipo de cambio , contrabando hacia los países vecinos de numerosos productos básicos peruanos . déficit de las finanzas publicas y aceleración del proceso inflacionario.
La situación económica se agravo con intento de estatizar los bancos y compañías de seguros el 28 de julio de1987 , por cuanto representaban “el mas poderoso instrumento de concentración de fuerzas económicas y por ende de influencia política”.
Ello significo la casi desaparición del clima de confianza que se había establecido hacia dos años y la tremenda caída de la popularidad de presidente Alan García (38%).
Las devaluaciones fue aumentando hasta limites increíbles (2120%) (1988). La escasez de alimentos básicos nunca vistos creo colas en mercados . grifos de kerosene , panaderías ,puestos reguladores , paraditas ,e6tc en los puestos de carne , como muchos testigos de tiempos mejores , abundaba este articulo pero nadie compraba. Las mayores penurias se experimentaba por falta de harina de trigo .del aceite , del azúcar y del arroz por la carencia de la liquides de las empresas estatales que les impiden adquirir divisas para pagar los fletes de los de los barcos en el callao , que no podían descargar sus productos .
La producción nacional de alimentos no abastecía el mercado interno por lo que aumentaban las importaciones . la minería y la industria manufacturera registraron también una caída notable . la exportación de productos no tradicionales disminuyo visiblemente reducción de turnos y ciertos despidos de personal.
A comienzo de 1989 , en términos generales había una profunda crisis económica, política y social , se vivía una época de convulsión e inseguridad . de ella se nutria la violencia y la subversión la informalidad rebaso los limites de la ley , crisis moral parecía impecable y cundía por donde quería la desunión y el antagonismo nacional.
Al dejar el gobierno Alan García en 1990, era predecible un severo ajuste ortodoxo para corregir los grandes desequilibrios macroeconómicos a su mínima dimensión. Lo que no era predecible fue la sorpresiva elección como presidente el Ingeniero Alberto Fujimori.
Cambios que están ocurriendo en el gobierno de fujimori.
El nuevo mandatario prometió no aplicar el “Shock”, pero en Agosto de 1990 , a poco de asumir el mando , aplico uno de los ajustes mas fuertes que se conozca en América latina . la inflación
En aquel mes ascendió a 412% sin provocar , por razones inexplicables , un catalismo social.
Con este ajuste se volvió al libelarismo , esto es, elevo fundamentalmente las tarifas de servicios públicos y de los combustibles , liberizo los demás precios de bienes y servicios , elevo los tipos de interés , ha dejado que los salarios sean negociados en trato directo entre los empresarios y los trabajadores y dejo el tipo de cambio por debajo de su nivel de paridad en este ultimo caso se perjudica a los exportadores , pero lo conviene al gobierno para evitar el impacto inflacionario y comprar dólares mas baratos conducentes a atender los servicios de la deuda externa .
          Nuestra moneda debido ala magnitud de la devaluación ,experimento un nuevo cambio a fin de facilitar las operaciones comerciales y bancarias . por la ley del 31 de diciembre de 1990 se creo el nuevo sol equitativo de intis. Su símbolo el sol de oro s/
          Por otro lado ,la política fiscal se oriento a gastar solo lo que ingresa , tanto a nivel de gobierno , como de las empresas publicas, en este ultimo caso se ha iniciado un proceso de privatización.
orígenes y composición
el tercer mundo, termino usado por primera vez en la conferencia de Bandung ( Indonesia) en 1995 por el politólogo Francés Alfred Sauyy, para señalar al grupo de naciones que no pertenecen a los países capitalistas desarrollados ni a los países socialistas desarrollados. En efecto entre ambos bloques se levanta una amplia constelación de países periféricos, fácilmente identificables por su pobreza. Destacaron en este movimiento los lideres como Joseph Broz Tito de Yugoslavia, Jawaharlal Nehru de la india y Gamal A. Nasser de Egipto.
          Composiciones Originales comprendía a todos los Países de África ( excepto el extremo sur) y gran parte de los países asiáticos . La constitución 29 países que concurrieron a la conferencia de Bandung. Se trata, como se puede observar en un mapa, de un mundo de estados muchas veces pequeños y casi siempre pobres, superpoblados en unas regiones y desiertos en otras. Surgieron modelados por la colonización europea.
          Desde la reunión de Ginebra sobre Comercio y Desarrollo, convocada por las Naciones unidas 1964, se unieron al movimiento los países de América Latina, caracterizados por pertenecer al tercer mundo por solidaridad de intereses en, los problemas comerciales frente a los bloques hegenomicos, así como por el nivel de vida de la mayoría de su población . Al Occidente, por el avance tecnológico y humanista de sus sectores minoritarios, por la base metodológico de su educación y la influencia de la religión cristiana.
 características
Esquemáticamente, las características de los países del tercer Mundo según el filosofo peruano Augusto Salazar Bondy, son:
  Países Dominados. La denominación se debe a la expansión absorbente de las naciones desarrolladas que ejercen una acción imperialista sobre el resto del mundo convirtiéndolos en colonias, naciones de periferia o Zonas marginales. La situación inicial de estos países se halla definida por la relación de dominación - subordinación.
  Falta de Recursos. Los países del tercer mundo están agobiados por la imposibilisacion de disponer libremente de fuentes de recursos y de financiar su propio desarrollo.
  Participación desfavorable en el mercado mundial. La participación en el mercado mundial ha sido organizada en un sentido ajeno o contrario a sus intereses y el control de las grandes potencias generan relaciones de intercambio perjudiciales .
  Bajo índice científico y técnico . Mínima dotación científica y tecnológica y, en general, deficiencia educacional, en una época en que la ciencia y la tecnología han alcanzado altos grados de expansión y refinamiento en los países desarrollados . Esto obliga a una costosa nociva importación del saber.
  Consumismo. El desarrollo económico , social y político occidental, impone pautas y provoca necesidades muchas veces contrarias a las necesidades del desarrollo de los países marginados .En este sentido el “consumismo” de la sociedad industrial choca con las exigencias de austeridad que conviene a la situación del tercer mundo .
  Falta de comunicación . la ausencia de canales de comunicación conspira contra la integración de los países y favorece el predominio de las comunicaciones directas con los centros exteriores del poder.
  Subdesarrollo. Al margen de las características que acabamos de señalar , existe otra que es constante históricamente :El subdesarrollo. Los esfuerzos a lo largo de esta historia para salir de esta situación comprende tres etapas y al final resultados subdesarrollados.
Hacia fines de la década de 1980 el mundo entro en una fase de trasforma con fundamentales . El sistema bipolar de dos bloques se devuelve : la URSS desaparece para convertirse en comunidad de estados independientes (cei) Y LA economía capitalista de mercado empieza a conquistar aquella parte del mundo donde tenía escasa presencia .
En Europa del Este. Del bloque socialista empiezan a parecer problemas que no se superaron en América Latina, como crisis de la deuda programas de show. Devaluaciones, hiperinflación, desmoronamiento, de los sueldos .etc. En 1992. El 80% de la población rusa también es tercer mundo.
La pobreza se acentúa en los pueblos del tercer mundo a tal extremo que países como Sudan o Somalia, en África, superviven con la ayuda humanitaria internacional.
La desesperación llega a tal grado que en muchos lugares del continente negro las elites renunciaba su ideología anticolonialista para someterse voluntariamente a la tutela desusa antiguos dominadores.
Actualmente el mundo se integra a pasos agigantados. Los factores que contribuyen a ellos son los rápidos cambios de tecnología, la transnacionalización y globalización, el reacomodo hegemónico que se está produciendo entre los principales potencias industriales : la aparición de nuevos países industriales en el sudeste asiático y la formación de bloques económicos ,entre otros.
Esta tendencia integracionista en un esfuerzo por ampliar el espacio económico, en la búsqueda de mejores oportunidades de competencia ,surge por igual entre países ricos y pobres con modelos semejantes pero de realidades distintas y por consiguientes con objetivos específicos , si, mientras que en Europa tuvo su origen en la búsqueda de una paz duradera , en América Latina aspira a resolver los problemas comunes del subdesarrollo mediante la acción conjunta.
 CONCEPTO
El termino integración requiere de una precisión conceptual respecto a su significado. A menudo se confunde como el acercamiento o acuerdo entre dos o más países para una mutua cooperación. Es más bien un proceso de formación de una unidad económica y política que realiza un grupo de países convencido del esfuerzo conjunto para solucionar aquellos problemas que son comunes y que no se puede superar aisladamente.
 MODALIDADES
Diversas son las formas o modos de integración. Señalamos los siguientes:
  Zona de preferencia. Es la forma más elemental de integración comercial y ocurre cuando los países se otorgan una preferencia o rebaja arancelaria.
  Zona de libre comercio. Sucede cuando los países reducen a cero las tarifas arancelarias para los productos que intercambian entre sí.
  Unión aduanera. Se refiere a la liberación del comercio reciproco y al hecho de que todo los países integrantes deciden igualar sus aranceles respecto a la importación de terceros países.
  Mercado común: Es la libre circulación de los factores de la producción ,como el trabajo y el capital.
  Unión económica. Es la armonización de políticas económicas ,es decir cuando se coordinan políticas monetarias y fiscales mediante organismos comunitarios.
  Integración total.. Esta instancia involucra la formación de políticas comunitaria.
La integración económica. Por ser una tarea completa y de largo plazo , avanza paulatinamente debiendo está sustentada en una sólida y efectiva voluntad política y en el concurso activo de los sectores productivos , empresariales, laborales, académicas y públicos.
Asimismo implica la posibilidad de aprovechar beneficios  .pero también asumir los costos como parte del proceso natural de apertura de mercados hacia la internalización de la economía.
Esta dinacidad significa además que los esquemas existentes adaptan sus instrumentos y mecanismos    , en función al desenvolvimiento de sus países miembros y al de los países que lo influyen
Los países latinoamericanos han comprendido la importancia de la integración y en ese sentido se han agrupado en varios mercados.